lunes, 16 de julio de 2012

Semana de ÑuÑu 24-7-1974/2012 = 38 años de ÑuÑu Argentina


Con ñuñucitos mostrando sus manos y pies al mundo en su mamás llevándolos en kepinas, al modo kolla incaico, a sus grupos de encuentros, rescatando en ellos la crianza en amamantamiento y la parición humana.
En este lapso fue desarrollando en nuestro cono sur la cultura en amamantamiento, creando además para ello la relactacion para el rescate del amamantar perdido y necesario, “como amamanto me la banco”, banca hogareña de alimento materno para la vuelta al trabajo de las amamantadoras, las Ñuñufichas, las Ñuñuticias, que comprendían estudios, acciones sociales fuera del hogar, la protección de la “niña madre” en la casa de Ñuñu y tantos amamantamientos ganados con caricias y ternuras a la cultura contaminante de la crianza en “botella biberón”.
Desde este mundo revolucionado Internet, recordando el tríptico, ya de cuatro fases, fundado en aquel de 1974, que rescata los modos del amamantamiento y sus vicisitudes, convocando a nuestros encuentros infinidad de madres que encontraron en ellos las causas de sus dificultades.
En la semana previa de la semana mundial del amamantamiento y de nuestra Latinidad y Quechua Incaica desde Ñuñu, vocablo kolla evocando el chupar del pezón materno y en homenaje a la madre universal, Pachamama, te proponemos agradecer a la madre tierra todo lo dado por ella, cavando donde te sea posible un hoyo en su seno, señalado por el montículo de la excavado La Chapata”, dejando dentro de tierra, compartiendo una porción de tu comida del día, algo de vino o chicha, tabaco, hojas coca y lo que consiga del gusto de la Pachamama junto con una oración ecuménica por el amamantamiento:


Madre, concédenos la gracia de tu protección y fortaleza brindándonos a través desde tu seno, no solo la vida, sino también perseverancia, humildad, coraje y libertad. Guía nuestros pasos para volver a ti.



martes, 10 de julio de 2012

Los Murray vienen marchando

Finalmente, en 2006, nacieron los primeros Murray. Nos encontramos con bebes de bajo peso al nacer, vigoroso crecimiento inicial y muy buenos pesos al destete, con un desarrollo posterior importante, pero no desmedido, que hace fácil su vida de adulto. Vimos madres muy hábiles en la crianza y sin problemas de senos, lo cual hace pensar en mucha producción de leche y en un optimo acceso a la misma. El vigoroso crecimiento inicial se produce por el excelente calostrado y calidad de mamas, completando su desarrollo y peso previsto.

Ezequiel Sack/Asesor
Sábado 7 de julio de 2012, Bs.As. 

jueves, 5 de julio de 2012

TIGRE!!! HIJO DE TETA!!!


La joven


Los domingos en casa era todo a media marcha, en invierno se disfrutaba más el solcito en la galería y después del asado por ahí me tironeaba alguna imagen y como ese era mi rancho natal, había mucho para ver.

Una de esas tardes viniendo del fondo me pareció verlos, al volver a pasar sellé la imagen, y en la cocina la terminé de vislumbrar: Estaban los dos en el piso de mosaico sobre una especie de frazadita, ella se apoyaba un tanto sobre la pared, 20 años tendría la joven, una antigua malla negra resaltaba su blancura, no le quitaba los ojos al pequeño y le jugaba amorosamente mientras él le mamaba un pecho. De que manera miraba ese bebe a su mamá y ella al él!!, parecía que el mundo y sus cosas no tenían importancia. El divino ensamble, la fusión inmaculada. Se había detenido el tiempo a propósito por ellos. 
Y mirándolos ¿Quién podría decir que las manecillas seguían girando? 
Era muy chica para comprender lo que ocurría, pero muy madura para disfrutarlo, le sacaba de la boca el pezón unos segundos, jugando, cuando el bebe comenzaba una rabieta, ella le hacía jueguitos, o lo alzaba con su brazo libre y le mordizqueaba la panza, haciéndolo reír. Cuándo él ya no reclamaba, ella, le volvía a dar su teta, acariciándole la cabecita de finos y tersos pelillos, pensando quién sabe, que no quisiera que crezca, que siempre fuera su niño y que ella siempre lo pudiera cuidar. 
Era bella y joven la mujer, bello y fuerte el crío, de la belleza que se envidia, que molesta, que se quisiera robar, aún más cuando él se alimentaba y ella daba de alimentar, como en un círculo completo e independiente donde nadie pudiera entrar, donde nos tocaría mirar, y con el mayor de nuestros silencios, el privilegio de espectar. 
Sabio Jorge Diaz  Walker cuando dice que todo lo que el joven necesita en sus primeros tiempos por esa templada vía va, si no había más que mirarlo chupando, los ojos fijos en mamá, la manito tomando su dedo índice y esa garganta, sonando a saciedad.     
Eran dos privilegiados seres inmersos en un amor incondicional usurpando un espacio de mi galería (que quizás en realidad aún hoy les pertenece) especialmente iluminado por el sol, sin prestarle atención a nada, excepto a ellos mismos.
Después de un rato y de unos buenos amargos que me solía dar la cocina de vez en cuando, no quise asomarme por la ventana y ver la galería, por si acaso no estuvieran ya más ahí, en el piso felices. Y cuando tuve que pasar, con destino al fondo, miré para otro lado, con tal de no romper el hechizo. Cuando vino la noche, sí miré aquel rincón de la galería, donde ya no habitaban esos dos, y terminé (para mi consuelo) asociando aquella imagen solo con el día, y mejor aún, con la luz del sol.

Promediando la jornada de trabajo semanal pasé a saludar a mi madre y le describí lo mejor que pude la imagen, cuando la estaba terminando de detallar ella se levantó de la mesa y se apartó por unos minutos, yo, impaciente caminé de un lado al otro el pasillo preguntándole si se encontraba bien, al volver, sin percatarse de mí, secó sus ojos con el delantal de cocina que todavía llevaba prendido.
No hice más que preguntarle ¿Ma, lo nuestro fue maravilloso no?. Ella tomó fuerte mi mano y mirándome a los ojos dijo: Si hijo mío, lo nuestro siempre será maravilloso! 


                                                      D.R.F.