¡¡¡¡AMAMANTANDO!!!!! Y MASTICANDO EN LA MESA FAMILIAR
2270 niños lesionados anualmente por Botellas biberón, vasos
sorbetes, tazas con tapa, en USA.
14 de
mayo 2012 - Un nuevo estudio proporciona fuerte evidencia de que los tres dispositivos más populares que los bebés y
niños pequeños, se o les ponen en la boca (biberones, chupetes y tazas de
sorber) presentan peligro, especialmente cuando se utilizan mientras que una cría
o criatura están tratando de caminar.
Sarah A.
Keim, PhD, del Centro de Salud Bioconductual, el Instituto de Investigación en
el Hospital Nacional de Niños, y el Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina, y la División de
Epidemiología, Escuela de Salud Pública, la Universidad Estatal
de Ohio, Columbus, y sus colegas analizaron los datos del Sistema Nacional de
Vigilancia Electrónica de Lesiones para determinar la frecuencia y el tipo de
lesiones asociadas con los 3 dispositivos. Ellos centraron su análisis en
los niños menores de 3 años que fueron tratados en salas de emergencia entre
1991 y 2010. El estudio, publicado en línea el 14 de mayo
en Pediatría, los niños
clasificados en 3 grupos de edad: menores de 1 año, 1 año de edad y 2 años de
edad.
En
promedio, 2270 niños fueron vistos cada año, sumando 45,398 lesiones durante el
período de estudio (95% intervalo de confianza [IC]: 38.770 - 52.026). Las
caídas de 86,1% de las lesiones. Las lesiones fueron más frecuentemente
asociados con las botellas biberón (65,8%), seguido por el chupete (19,9%) y
vasitos para sorber (14,3%). El porcentaje de lesiones resultantes de
tazas para bebés aumenta con la edad.
Los
chupetes se asociaron con una mayor probabilidad de lesiones de tejidos blandos
(y las lesiones dentales) que las botellas biberón y tazas para bebés.
Los
niños sufrieron el 61,2% de las lesiones y eran más propensos que las niñas a
sufrir laceraciones. Por el contrario, las niñas eran más propensas que
los varones a sufrir lesiones dentales. Mayoría de los niños lesionados
(98,8%) no tuvieron que ser hospitalizados.
Laceración
fue el diagnóstico más frecuente (70,4%), y el sitio más probable de la lesión
fue de la boca (71,0%).La cabeza, la cara o el cuello era el sitio de la lesión
el 19,6% de los niños. Otras lesiones incluyen aspiración o ingestión
(1321 casos), quemaduras (1895 casos) y lesiones diversas, incluyendo
dislocaciones o fracturas (1821 casos).
Dos
tercios de las lesiones que se produjo en un año de edad, quien está caminando
o tratando de hacerlo, lo cual los coloca en mayor riesgo. Sólo un pequeño
porcentaje (4,4%) de las lesiones fueron atribuidas a defectos del producto. Sin
embargo, los EE.UU. Consumer Product Safety Commission ha retirado más de 16
millones de chupetes y 1 millón de tazas para bebés a partir de 1991, señalan
los investigadores.
El
estudio se suma a los informes de casos de niños que sostienen las quemaduras
de las botellas biberones calientes o asfixia por aspiración partes del
chupete. A pesar de que el número anual de botella, chupete, taza para
sorber y las lesiones está disminuyendo de 2,65 por 10.000 en 1991 a 1,88 por 10.000 en
2009, 2194 incidentes se produjeron en 2010, lo que indica que los dispositivos
siguen siendo un problema.
Los
investigadores concluyen: "Más cerca de cumplimiento de las
recomendaciones existentes de la [Academia Americana de Pediatría] respecto a
la edad apropiada para el uso de estos productos puede ayudar a prevenir
lesiones." Añaden que mantener a los niños sentados durante el uso de
estos dispositivos también le ayudará. La Academia Americana
de Pediatría aconseja la transición a una taza a la edad de 1 año.
Una
limitación del estudio es que incluye sólo los accidentes que llevaron a los
niños a los hospitales, y por lo tanto, subestima el riesgo de sufrir lesiones
relacionadas con el uso de estos dispositivos.
Los
autores han declarado no tener conflictos de intereses.
Pediatría Ricki Lewis, PhD
Publicado
en Internet el 14 de mayo 2012.
Texto ligeramente modificado
(Traduttore, tradittore)
Por Jorge Washington Díaz Walker, proponiendo el
amamantamiento y desarrollando el mascar
del amamantar, al masticar y masticar y tragar sucesivamente en el periodo
fetal cultural de los dos primeros años de vida
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