jueves, 17 de noviembre de 2011

Ojo que los antioxidantes… oxidan!!!

¿Tomar suplementos de vitaminas antioxidantes es bueno o malo? En teoría: su función es positiva: contrarrestar el daño oxidativo. Sin embargo: las personas que los consumen de forma habitual no gozan de mejor salud.

La ingesta excesiva puede ser contraproducente e, incluso, incrementar la mortalidad en su uso como píldora de la eterna juventud o como revulsivo que mantiene a raya el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y otras dolencias.

Se pensaba que los agentes oxidantes (radicales libres, especies reactivas del oxígeno) eran siempre perjudiciales, hoy se sabe que pueden ser beneficiosos al ejercer funciones valiosas  contribuyendo a la síntesis de energía y potenciar nuestras defensas. La clave está en el equilibrio entre oxidantes y antioxidantes; evitando un exceso en cualquiera de los dos lados de la balanza.

José Viña, del Departamento de Fisiología de la Faculta de Medicina de la Universidad de Valencia, hizo especial hincapié en la relación entre estos micronutrientes y el ejercicio físico.

El deporte, saludable, genera radicales libres. Por lo que resultaría lógico pensar que el uso de complejos vitamínicos reducirá esos agentes oxidantes. Sin embargo, tal y como apuntó Viña, "el ejercicio moderado es antioxidante". Conclusión: no interferir en los mecanismos de autorregulación de nuestro organismo. "Los antioxidantes pueden ser recomendables para el ejercicio extenuante [como correr una maratón) pero no para el entrenamiento habitual".

 Fuente esencial de antioxidantes son las frutas y las verduras. Está demostrado que su consumo es beneficioso para la salud.
Michael Ristow, profesor de Nutrición Humana de la Universidad de Jena (Alemania), nos dice "es un error pensar que estos alimentos son buenos sólo porque tienen antioxidantes; contienen centenares de otros ingredientes que son esenciales para prevenir multitud de enfermedades". Esos otros elementos no se encuentran en las pastillas de vitaminas.

Los resultados de los ensayos clínicos y las revisiones sistemáticas publicados recientemente sepultan las expectativas que había generado en este campo de la nutrición los "Suplementos en la reducción de la mortalidad y del riesgo de enfermar, ¿otro mito que se desvanece?". Antonis Zampelas.

La leyenda ya no se sostiene. En la mayoría de los casos, la administración de las vitamina A, C, E o de selenio no tuvo ningún efecto beneficioso.
En algunos estudios, no sólo no se redujo el riesgo de padecer enfermedades, sino que se observó un aumento de la mortalidad. "En la mayoría de trabajos que evaluaron la mortalidad se dieron dosis ingentes de antioxidantes".

Los expertos abogan por 'rehabilitar' a los agentes oxidantes, que no siempre son los malos de la película. En ciertas circunstancias, la administración de antioxidantes es más dañina que beneficiosa.

ELMUNDO.es (por María Sánchez-Monge)

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